ESTILO PROPIO

1. Buenos maestros

Soy una persona que empezó a dedicarse al maquillaje, con sólo 1 taller y brinqué al cine, a través de mi segundo taller de maquillaje. ¿Cuál fue la magia? Que aunque he tenido pocos maestros, siempre he tomado clase con los que considero los mejores y lo más importante: me he dado el tiempo para poner en práctica sus enseñanzas.

Con la pandemia, muchos artistas del maquillaje, al no poder maquillar, decidieron impartir clases de sus habilidades artísticas a través del internet; sin embargo, le pese a quien le pese, el ser buen artista, no te hace buen pedagogo. En estos tiempos, con el exceso de oferta educativa, podemos encontrar clases a precios muy bajos (y bien es sabido que el mayor número de personas se va por el precio). Esto ha desatado un fenómeno dentro del ámbito artístico: "Cursitis aguditis" Tomamos y tomamos un curso detrás del otro, sin darnos el tiempo necesario para asentar la información de lo que estamos aprendiendo. Entonces, tomamos y tomamos talleres, sin aprender realmente... Lo único a lo que se aspira es a recrear lo que el maestro o instructor muestra.

¿No te ha pasado que tomas tantos cursos, que hay algunos que no alcanzas a terminar?

No creo en la saturación de información

Vamos tomando cursos, sin averiguar con quién estoy tomando clase; no se nada de su trabajo o de sus habilidades pedagógicas. ¡Oigan, es de lo más importante saber a quién vas a dejar entrar a tu mente a sembrar semillas! Alguien que aparte de técnica, te hable del uso práctico de lo que estás aprendiendo; que te haga resolver por tu cuenta; que te lleve a encontrar tus propias soluciones; alguien que, a través de su ética, te enseñe de ética y sobre todo: que su presencia en tu vida, sea enriquecedora. Por eso es que siempre he cuidado con quién tomo clases.

2. Practicar lo aprendido

Muy bien, ya tomaste tu taller o curso ¿Qué sigue?

-¡Otro curso, Meme!-

- ¡Nooo!-

Lo que sigue ahora, es poner en práctica todo lo que aprendiste. Aquí es cuando vas a asentar toda la información recibida. Debemos darle un tiempo al cuerpo para asimilar todo lo que recibió.

Muchas veces, como estamos inmersos en todo lo nuevo que conocemos, se nos escapan detalles importantes o tal vez, lo que intentaste hacer, no te salió; entonces, al paso de un poco de tiempo, lo retomas y es ahí donde lo que no te había quedado tan claro, se aparece frente a ti, teniendo que resolver ¡A tu manera! Aquí está la clave para encontrar tu estilo, OJO.

Luego, retomas un ejercicio que al no salirte, te frustró y ya no fluiste en su momento; tiempo después, ya con calma, lo retomas y ¡magia! salió como si nada. Por eso es importante darle tiempo al tiempo.

3. Meterme en problemas

Aquí viene la parte donde te encuentras en una situación creativa que NO SABES QUÉ HACER; tratas de recordar lo que te enseñó tu maestra o maestro... le mandas msj para ver si te responde... nada. No te queda de otra, más que TOMAR TÚ LA DECISIÓN. Como te es posible, decides hacer las cosas a tu manera ¿Y que obtienes al final? TÚ CREACIÓN. Sí, esta creación, viene de lo que aprendiste en clase pero, no es hasta ese momento, en el que están a solas tú y tu obra de arte, que se vuelve tuyo.

Por eso me parece necesario que un maestro o maestra, induzca a sus alumnos a pensar, para que cuando estén en soledad, fluyan mejor.

4. Ejecución

Muy bien, aquí ya pasó el susto; ya hiciste tus primeras prácticas y ya te duele menos el decidir por tu cuenta. El cuerpo tiene memoria; es como andar en bicicleta: al principio te caes, te vas chueco y al tratar de andar derecho, meter el freno y cuidarte del tráfico al mismo tiempo, puede ser toda una locura, pero ¿Qué sucede después de un tiempo? El cuerpo asimila la información y lo hace de manera automática. Ya no tiene las ideas desestructuradas por todos lados, si no que, fluye al momento de entrar en acción ¿Y sabes qué? Eso mismo sucede con el maquillaje. Ahora sólo sigue disfrutar . Entre más practiques, más fácil accedes a tu mundo creativo.

¿CÓMO DESARROLLAR UN ESTILO PROPIO?